Me marche con la certeza que esperarías sentada en tu silla, con los ojos vendados, esperando mi vuelta. Me marche; sabiendo que cada noche llevarías tus manos al centro del universo, en ese triangulo de las bermudas donde mis labios se perdieron. Me marche con el sabor de tu boca, embriagado de ti.
Me marche; para volver a desearte, para que siguieras acariciando tu propio cuerpo con mis manos, para que en cada instante en el que tus pechos se hacen firmes y prietos, recordaras mi ausencia.
Me marche para volver a sentirte. Para rodear tu cuerpo con mi mirada, para acercarme a ti, y llenarme de tu olor. Para recorrer con mi recuerdo el camino entre tus piernas, para perderme en ellas. Sorpréndeme. No me permitas hacer planes. Solo déjame sentirte. Déjame admirarte. Solo dame de beber de nuevo una y otra vez. Déjame sin respiración y llévame a tu rostro, hazme el boca a boca y volvamos a fundirnos.
Puede que decidamos bajarnos en la próxima parada, puede; que el amor nunca llegue, puede que decidamos irnos a Taití en bicicleta, o que rompamos a llorar mientras en tu sofa comemos palomitas de maíz, viendo una película porno.
Podría ser que la locura nos envolviera hasta hacerse eterna, o que tus besos encuentren otros a los que besar. Puede que alces tus manos, para quitarte la venda, o que veas el sol a través de mi mirada. Podría ser que yo no exista. O que tu solo te dejes llevar por tu imaginación. Puede que estemos conectados, puede que no....
En todo caso; niña déjame descubrirlo. Déjame alterarme, saltar sobre tu cuerpo, saciarme de ti. Déjame apagar mi fuego, deshojare tu pureza sobre cada poro de tu piel. Libérame. Siéntate sobre mí, y deja que me hunda en tu interior, siente mi pecho latir, haz que se me entrecorte la respiración, calma mi sed. Y no me marchare jamás......hasta que vuelvas a vendarte tus ojos cerrando tu puerta, sin desear que vuelva.
Jero
